No se salvó nadie de la invasión de mosquitos

No se salvó nadie de la invasión de mosquitos

Los mosquitos también tuvieron su papel protagonista en algunos de los partidos disputados este lunes en la Copa de la Liga. 

La diversión nunca falta. Siempre hay algo que llama la atención. En esta ocasión, al inicio de la semana, los mosquitos se convirtieron en la tendencia dominante en el Área Metropolitana de Buenos Aires y sus alrededores. Una invasión de estos insectos afectó a los millones de habitantes de la zona, y el fútbol no fue la excepción, por supuesto.

El partido entre Riestra y Atlético Tucumán fue el encargado de inaugurar la jornada de lunes, y los mosquitos se hicieron sentir en el estadio del Malevo, en el Bajo Flores. Las cámaras captaron el momento exacto en que Joaquín Pereyra, jugador del Decano, luchaba contra los insectos mientras realizaba su entrada en calor. Lo mismo sucedió con Matías Catalán, defensor de Talleres, durante el partido contra Barracas en el Ducó, como vemos en el video de arriba. 

En La Plata, uno de los lugares más afectados por este fenómeno, se disputó el encuentro entre Estudiantes y Newell’s. Según informaron desde la transmisión televisiva, el Pincha tuvo que fumigar el estadio de UNO antes del partido para tratar de dispersar a los mosquitos. El césped, por supuesto, era un lugar ideal para su permanencia. Sin embargo, las medidas tomadas no fueron suficientes y, durante el encuentro, los aficionados encendieron espirales en las tribunas. Incluso los visitantes se aplicaron el conocido insecticida, y el propio Eduardo Domínguez, director técnico de Estudiantes, se roció con aerosol. ¡Una situación realmente increíble!

 

 

Fuente: Olé