La decisión del Gobierno de Javier Milei de despedir a 165 empleados de la Agencia Nacional de Discapacidad (Andis) ha causado una profunda preocupación en el sector, poniendo en peligro el funcionamiento futuro del organismo.
La lista de cesanteados, publicada en el Boletín Oficial, incluye a trabajadores con una amplia experiencia, mujeres embarazadas, delegados sindicales y personas con discapacidad, lo que ha generado un clima de incertidumbre y malestar entre los empleados.
Estos despidos se producen en un contexto de desfinanciamiento progresivo del sector de la discapacidad y coinciden con el reciente escándalo desatado por los comentarios discriminatorios de Milei hacia las personas con síndrome de Down, lo que ha aumentado la tensión y el repudio hacia la gestión gubernamental.
Los trabajadores de Andis fueron notificados de manera abrupta a través del Boletín Oficial, lo que generó una reacción inmediata en forma de una asamblea espontánea en el organismo. La Asociación de Trabajadores del Estado (ATE) solicitó una reunión urgente con el nuevo Director Ejecutivo, Diego Orlando Spagnuolo, mientras que la Unión del Personal Civil de la Nación (UPCN) se declaró en estado de alerta y movilización.
Si bien desde la Agencia Nacional de Discapacidad se argumenta que los despidos responden a motivos como la falta de cumplimiento de tareas o la superposición de funciones, los empleados y representantes sindicales denuncian la arbitrariedad de estas decisiones. Según ellos, los despidos afectan a personal altamente capacitado y con décadas de experiencia, lo que pone en riesgo el funcionamiento efectivo del organismo.
La situación se agrava por la falta de una política clara respecto a la discapacidad por parte del nuevo gobierno, lo que ha llevado a un estancamiento en las actividades de la Agencia Nacional de Discapacidad desde el cambio de administración. Esta ausencia de acción se suma a una serie de medidas que apuntan al desmantelamiento de áreas clave, como la reducción del personal y la eliminación de prestaciones para personas con discapacidad.
El clima de incertidumbre persiste entre los empleados, ya que no se descartan más despidos en el futuro cercano. Además, la situación se enmarca en una serie de medidas gubernamentales que han generado preocupación en diversos sectores de la sociedad, especialmente en lo que respecta a la protección de los derechos de las personas más vulnerables.
En resumen, los despidos en la Agencia Nacional de Discapacidad representan un grave riesgo para la atención y el apoyo a las personas con discapacidad en Argentina, y reflejan una preocupante falta de compromiso por parte del gobierno con este sector de la población.
Fuente: Página 12
